miércoles, 7 de mayo de 2008

Padre Marco Arana Zegarra exige fiscalización a empresas mineras para proteger el medio ambiente.



El padre Marco Arana Zegarra, promotor de la protección del Medio Ambiente. Llegó a Trujillo para participar en el III Seminario “Derechos Humanos y Minería”, en donde manifestó que falta solidaridad entre las poblaciones urbanas y rurales para luchar contra la contaminación ambiental producida por las mineras.

-¿En qué se fundamenta cuando habla de contaminación por minería?
-Recientemente se realizó una consultoría internacional en varias regiones. En la Libertad se encontró elevados índices de contaminación en los ríos, de la cual es responsable el sector minero formal debido a las grandes cantidades de químicos que usan. “Recalco siempre lo mismo, se necesita un Ministerio del Ambiente que fiscalice a empresas mineras que contaminan nuestro suelo”.
-¿Falta una fiscalización adecuada a las mineras por parte del gobierno aprista?
-El gobierno es coautor de los abusos ambientales que causan las mineras. Los grandes intereses económicos siempre han estado detrás del poder político. No se trata de una oposición a ultranza, como lo dije a diferentes medios del país, se trata de un enfoque crítico de que los marcos jurídicos no garantizan que la minería esté convenientemente fiscalizada desde el punto de vista ambiental. Yo pienso que existe una corrupción en todo esto.

-¿Se refiere que no existe una conciencia ambiental en el actual gobierno?
-No lo hay. Cuando entró el Apra al gobierno, no tenía un plan de protección ambiental. Tuvo que esperar que firme un acuerdo comercial con EE.UU. para pensar en un Ministerio del Medio Ambiente.

-¿Qué necesita este ministerio…
-Necesitamos un ministerio con prerrogativas de fiscalización y sanción, que recoja las propuestas de la ciudadanía, no una cartera que promocione la actividad minera sin control alguno.

-¿Se podría relacionar entonces los conceptos derechos humanos y minería para lograr un progreso sostenible en el país?
-Difícil relacionar estos dos conceptos. Existe una contrariedad debido a que la minería no es una actividad económica sostenible. Se contrapone a las actividades económicas que si se podría decir con seguridad que son sostenibles, como la agricultura y la ganadería.

-¿La minería podría ser fatal para las actividades de la agricultura y la ganadería?
-Claro, pues no permitiría que estas se desarrollen mientras haya extracción minera, pues trae contaminación ambiental. Es allí cuando empieza a colisionar con los derechos humanos, como el de tener agua y tierra limpias, afectando sobre todo a los más pobres de nuestro país.

-Si somos un país prodigioso en minerales ¿Cómo aprovechar esos recursos que están allí?
-Creo que sobre la actividad minera hay que privilegiar actividades económicas que son realmente sostenibles. Por ejemplo en esta región, La Libertad que es una de las tierras con mayor concesión minera en el norte, que tiene un potencial turístico, agrario y ganadero. Me pregunto una y mil veces ¿Cómo aseguramos la calidad de los suelos y de las aguas y de la disponibilidad de la tierra para estas actividades, si hay minería? Después de todo lo que ha costado el sistema de irrigación del Proyecto de Chavimochic hacer minería aquí sería una locura.

-¿Qué propone entonces, dejar de lado la actividad minera?
-Yo creo que la minería en el país es necesaria para la economía. El problema es donde hacer minería, que tipo de tecnología se debe usar, que fiscalización ambiental hay para ello y cómo se aprovechan mejor los recursos y esas inmensas riquezas que genera la minería en bienestar del país y no de pequeños grupos de poderes o empresas. El problema no es que no se haga minería. Un ejemplo claro a este problema es Cajamarca, que es una región minera y sigue siendo pobre.

-Al parecer el gobierno quiere desligarse de las ONGs, defensoras de los Derechos Humanos. ¿Cuál es su apreciación al respecto?
-No solo eso, sino que el ataque que inicio contra ellas es una especie de psicosocial para contrarrestar la resistencia de las comunidades que se oponen a la minería. Es una situación que preocupa, porque se observa un creciente autoritarismo, en un ambiente de conflicto social donde se favorece al que más tiene y se perjudica al más pobre.

-¿A dónde nos puede conducir todo este problema?
-A una peligrosa polarización, eso puede llevar a un escenarios de confrontación, que generaría crisis de de ingobernabilidad.

-Para terminar esta conversación, usted mencionó en el seminario, un problema sobre la minería informal en Huamachuco. ¿Qué datos nos podría brindar al respecto?
-Claro, sobre la minería informal del Cerro El Toro, en Huamachuco. es urgente que el gobierno investigue el destino del oro extraído. “¿A dónde se va ese oro? ¿Al contrabando o al stock de las mineras formales? Asimismo la falta de solidaridad entre las poblaciones urbanas y rurales de la zona, para luchar contra la contaminación ambiental producida por las mineras.
Por: Luis Honorio Pérez

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