Por: Luis Honorio Pérez
El sector de los medios de comunicación atraviesa por una fase crucial en la que están cambiando a gran velocidad tanto los hábitos informativos de los ciudadanos como las prácticas productivas de empresas y profesionales.
Han sido muchos los cambios sucedidos a lo largo de la última década. Internet, ocupa un puesto central en la vida de cada uno de nosotros. Ha dado paso al planteamiento de nuevas formas de comunicación, se ha constituido en un medio de contacto tremendamente inestable. Por un lado, internet ofrece clara, sobre todo en el campo de la educación, por cuanto mejora las posibilidades a los consumidores, ofreciéndole un amplio acceso a fuentes de información digital cada vez más ricas.
Por otro lado, los menores representan la otra parte más vulnerables dentro de los usuarios de la Red, son víctimas potenciales de actividades ilegales, como el tráfico de niños, prostitución infantil, y tienen fácil acceso a páginas con contenidos desaconsejables, ejemplo la pornografía, violencia, entre otros; que pueden afectar negativamente en su desarrollo físico, mental y social. Si bien es cierto que la Convención de los Derechos del Niño reconoce el derecho de cada niño o niña en difundir información e ideas en forma libre de todo tipo, también establece su derecho a ser protegidos contra toda información y material perjudicial para su bienestar.
El acoso sexual en la Web afecta a gran porcentaje de niños en el mundo entero.
Casi imposible evitar que los chicos pasen horas frente a una computadora navegando. Esto, sumado al libre acceso a la red, hace que se enfrenten algunos riesgos más allá de un simple virus virtual.
Es que no todos los usuarios hacen un buen uso de algunas páginas de la web y con más frecuencia aparecen noticias de pornografía infantil o de abusos sexuales de menores contactados en la red. Aquí en el Perú, con facilidad podría sumársele a esos problemas el de los secuestros, por ejemplo. Asimismo, el otro conocido problema desde el nacimiento del internet se relaciona con el contenido de las páginas, incorrecto en muchas ocasiones para la edad de los navegantes.
“La actual situación del internet permite que un niño pueda acceder a páginas con cualquier tipo de temática, desde aquellas que indican como fabricar bombas caseras, hasta otras que muestran todo tipo de aberraciones sexuales”
Si bien es cierto, el gobierno del Perú, mediante el Ministerio de Educación, trató de regular los contenidos que puedan estar en la red, el resultado fue nulo. Es así que la principal responsabilidad recae sobre los padres. Tarea muy complicada, ya que mucho de los adultos no conocen el uso de las nuevas tecnologías.
Es fundamental entonces que los padres tengan conocimiento de los peligros que habitan en la red, antes de permitir que sus hijos pasen horas tras horas enteras delante de la computadora.
Una medida básica para preservar la seguridad de los niños en sus conexiones, según la pagina de Seguridad Informática Panda, es muy conveniente, que los padres utilicen alguna medida de control, que le permitan restringir el acceso de sus hijos a sitios con contenidos inapropiados, como pueden ser aquellos relacionados con violencia y pornografía. Asimismo es necesario que los padres expliquen a sus hijos sobre los peligros que puedan acecharles durante sus conexiones.
Entrando a aspectos técnicos, una buena opción es impedir que un computador con conexión a internet se sitúe en el cuarto del niño. Un lugar óptimo puede ser en la sala de lectura o una habitación que los padres puedan controlar.
Han sido muchos los cambios sucedidos a lo largo de la última década. Internet, ocupa un puesto central en la vida de cada uno de nosotros. Ha dado paso al planteamiento de nuevas formas de comunicación, se ha constituido en un medio de contacto tremendamente inestable. Por un lado, internet ofrece clara, sobre todo en el campo de la educación, por cuanto mejora las posibilidades a los consumidores, ofreciéndole un amplio acceso a fuentes de información digital cada vez más ricas.
Por otro lado, los menores representan la otra parte más vulnerables dentro de los usuarios de la Red, son víctimas potenciales de actividades ilegales, como el tráfico de niños, prostitución infantil, y tienen fácil acceso a páginas con contenidos desaconsejables, ejemplo la pornografía, violencia, entre otros; que pueden afectar negativamente en su desarrollo físico, mental y social. Si bien es cierto que la Convención de los Derechos del Niño reconoce el derecho de cada niño o niña en difundir información e ideas en forma libre de todo tipo, también establece su derecho a ser protegidos contra toda información y material perjudicial para su bienestar.
El acoso sexual en la Web afecta a gran porcentaje de niños en el mundo entero.
Casi imposible evitar que los chicos pasen horas frente a una computadora navegando. Esto, sumado al libre acceso a la red, hace que se enfrenten algunos riesgos más allá de un simple virus virtual.
Es que no todos los usuarios hacen un buen uso de algunas páginas de la web y con más frecuencia aparecen noticias de pornografía infantil o de abusos sexuales de menores contactados en la red. Aquí en el Perú, con facilidad podría sumársele a esos problemas el de los secuestros, por ejemplo. Asimismo, el otro conocido problema desde el nacimiento del internet se relaciona con el contenido de las páginas, incorrecto en muchas ocasiones para la edad de los navegantes.
“La actual situación del internet permite que un niño pueda acceder a páginas con cualquier tipo de temática, desde aquellas que indican como fabricar bombas caseras, hasta otras que muestran todo tipo de aberraciones sexuales”
Si bien es cierto, el gobierno del Perú, mediante el Ministerio de Educación, trató de regular los contenidos que puedan estar en la red, el resultado fue nulo. Es así que la principal responsabilidad recae sobre los padres. Tarea muy complicada, ya que mucho de los adultos no conocen el uso de las nuevas tecnologías.
Es fundamental entonces que los padres tengan conocimiento de los peligros que habitan en la red, antes de permitir que sus hijos pasen horas tras horas enteras delante de la computadora.
Una medida básica para preservar la seguridad de los niños en sus conexiones, según la pagina de Seguridad Informática Panda, es muy conveniente, que los padres utilicen alguna medida de control, que le permitan restringir el acceso de sus hijos a sitios con contenidos inapropiados, como pueden ser aquellos relacionados con violencia y pornografía. Asimismo es necesario que los padres expliquen a sus hijos sobre los peligros que puedan acecharles durante sus conexiones.
Entrando a aspectos técnicos, una buena opción es impedir que un computador con conexión a internet se sitúe en el cuarto del niño. Un lugar óptimo puede ser en la sala de lectura o una habitación que los padres puedan controlar.
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