Imagen GooglePor Alba Carbajal
Lo recuerdo claramente, transcurría el año 1994, tenía 7 años edad y aquella tarde nos entregarían aquel adminículo mágico que todos llamaban computadora. Mi padre y yo la recibimos, abrimos todas las cajas y colocamos cada una de sus partes sobre una mesa, de pronto nos miramos preocupados, sumiéndonos en una largo silencio, pues no sabíamos que paso debíamos seguir para poder encenderla, ya que hasta el momento ninguno de los dos había tenido un contacto directo con aquella máquina, con excepción de contadas ocasiones en las que la habíamos visto a través de la televisión, en algún artículo del periódico, o acercándonos a las vitrinas de las tiendas de departamento más populares de la época.
Después de un arduo estudio del manual de funcionamiento de la computadora y de llamadas interminables al técnico, nos sumergimos en aquel mundo maravilloso y envolvente llamado Microsoft Disk Operating System (MS-DOS). Este sistema o lenguaje básico nativo de programación fue una de las llaves para lograr el acceso a los programas que se brindaban durante ese año. Como usuarios debíamos contar con una potente memoria, o adquirir un enorme libro de códigos indescifrables si queríamos realizar alguna operación básica en el sistema.
Llegado el año 1995, la compañía Microsoft lanza uno de los productos más revolucionarios de aquel tiempo, el sistema operativo Windows 95 cuya principal función era brindar a sus usuarios el acceso a una interfaz gráfica y ordenada, con la que a través de un doble click en el mouse, se acabaría el trabajo arduo de digitar una serie de códigos innentendibles pero efectivos.
El sistema Windows me permitió realizar muchas más actividades que las realizadas con el sistema DOS, con él mi padre pudo escribir su primer libro, mientras que yo me aventuré en la realización de mis primeros trazos electrónicos. Sin embargo de manera global, la computadora era un implemento que resultaba útil y entretenido, pero hasta cierto punto, puesto que el tiempo pasaba y la podíamos comparar con una máquina de escribir que había evolucionado, pero que en esencia no nos permitía realizar nada más que escribir, imprimir, dibujar y jugar.
Mientras que los años de mi niñez transcurrían de manera calmada, y mi uso de la computadora se limitaba a escuetas aplicaciones, al otro lado del mundo ya había surgido una herramienta que años más tarde sorprendería a todos. Su nombre era y es Internet, conocida como red de redes, sería definida de manera más amplia por J.C.R Licklider, (creador del sistema Darpa), como "una red de muchos ordenadores, conectados mediante líneas de comunicación de banda ancha" las cuales proporcionan "las funciones hoy existentes de las bibliotecas junto con anticipados avances en el guardado y adquisición de información y otras funciones simbióticas"
El Internet empezó a utilizarse en nuestro país desde el año 1996, sin embargo el acceso a la misma resultaba altamente costoso para los bolsillos de los peruanos, que difícilmente podían pagar 6 soles para ingresar en un sistema del que tenían pocas referencias.
Desde el año 97 hasta el 2000 el precio del Internet inició su retroceso, hasta llegar a los 2 soles, es así como la empresa Telefónica, con las telarañas de su monopolio, fue la única empresa que brindaba el mencionado servicio a todo peruano de clase media que tuviera una línea de teléfono. Poco a poco todos los hogares comenzaron a ser parte de esta red gigantesca de comunicaciones.
Después de un arduo estudio del manual de funcionamiento de la computadora y de llamadas interminables al técnico, nos sumergimos en aquel mundo maravilloso y envolvente llamado Microsoft Disk Operating System (MS-DOS). Este sistema o lenguaje básico nativo de programación fue una de las llaves para lograr el acceso a los programas que se brindaban durante ese año. Como usuarios debíamos contar con una potente memoria, o adquirir un enorme libro de códigos indescifrables si queríamos realizar alguna operación básica en el sistema.
Llegado el año 1995, la compañía Microsoft lanza uno de los productos más revolucionarios de aquel tiempo, el sistema operativo Windows 95 cuya principal función era brindar a sus usuarios el acceso a una interfaz gráfica y ordenada, con la que a través de un doble click en el mouse, se acabaría el trabajo arduo de digitar una serie de códigos innentendibles pero efectivos.
El sistema Windows me permitió realizar muchas más actividades que las realizadas con el sistema DOS, con él mi padre pudo escribir su primer libro, mientras que yo me aventuré en la realización de mis primeros trazos electrónicos. Sin embargo de manera global, la computadora era un implemento que resultaba útil y entretenido, pero hasta cierto punto, puesto que el tiempo pasaba y la podíamos comparar con una máquina de escribir que había evolucionado, pero que en esencia no nos permitía realizar nada más que escribir, imprimir, dibujar y jugar.
Mientras que los años de mi niñez transcurrían de manera calmada, y mi uso de la computadora se limitaba a escuetas aplicaciones, al otro lado del mundo ya había surgido una herramienta que años más tarde sorprendería a todos. Su nombre era y es Internet, conocida como red de redes, sería definida de manera más amplia por J.C.R Licklider, (creador del sistema Darpa), como "una red de muchos ordenadores, conectados mediante líneas de comunicación de banda ancha" las cuales proporcionan "las funciones hoy existentes de las bibliotecas junto con anticipados avances en el guardado y adquisición de información y otras funciones simbióticas"
El Internet empezó a utilizarse en nuestro país desde el año 1996, sin embargo el acceso a la misma resultaba altamente costoso para los bolsillos de los peruanos, que difícilmente podían pagar 6 soles para ingresar en un sistema del que tenían pocas referencias.
Desde el año 97 hasta el 2000 el precio del Internet inició su retroceso, hasta llegar a los 2 soles, es así como la empresa Telefónica, con las telarañas de su monopolio, fue la única empresa que brindaba el mencionado servicio a todo peruano de clase media que tuviera una línea de teléfono. Poco a poco todos los hogares comenzaron a ser parte de esta red gigantesca de comunicaciones.
Hoy, con 20 años de edad a cuestas, puedo afirmar que para mí el Internet es el motor principal de mi vida académica, sin ella no sería lo que soy, y no soy extremista al decirlo. Cuando llegan las noches, cansada del constante zapping en la televisión, giro la mirada hacia una esquina de mi cuarto y veo aquella remozada computadora, cuyo espíritu electrónico me acompaña desde hace ya trece años, una serie de cables pasan por sus piezas, entre ellos el de una cajita negra muy pequeña y con luces brillantes que llamamos módem.El Internet ha trascendido de tal manera que ahora es considerada como un potencial medio de comunicación, a través de ella no sólo puedes encontrar buscadores, páginas web, o buscadores como Google, AltaVista, Yahoo, etc., también podrás acceder a un mundo de cambios constantes y vanguardistas, podrás hablar con miles de personas en todo el mundo, y en cualquier idioma a través del Chat o del Messenger. Podrás conocer el mundo con el uso de vídeos o imágenes, escuchar la música que más te guste, mostrar tus fotos y observar las de tus amigos o familiares cercanos o que viven al otro lado del mundo.
MI AMIGO DEL MSNEn mi niñez, hacer amigos consistía en acercarte a alguien y preguntarle su nombre, conversar de cosas que tuvieran en común, hasta llegar a compartir una serie de cosas, como juegos, peleas, risas, etc. Ahora por el contrario, las personas sin conocerse pueden intercambian correos electrónicos e iniciar una relación amical muy particular, pueden comunicarse durante horas, días, meses y hasta años, sin verse las caras, pueden decirse que se quieren, odian, todo a través de una pantalla.
El Messenger es un programa que los jóvenes conocen muy bien, al ingresar en él, inmediatamente aprenderás a utilizar un código que reduce a la mitad a las palabras largas, que reemplaza palabras por imágenes o “emoticones”, y que no hace más que envalentonar y popularizar a los más tímidos que mediante su uso pueden decir lo que difícilmente podrían directamente.
MI VÍDEO EN YOU TUBE
Otro de los programas más utilizados por la juventud es el You Tube, con él puedes subir tus vídeos más personales, o los de cualquier artista, puedes observar los capítulos de la serie más popular y reciente, y encontrar los extractos más importantes de cualquier programa que haya causado revuelo durante la semana en la televisión local.
El Internet ha llegado hasta el momento a un sitial muy importante en las comunicaciones, inclusive a incursionado en la publicidad y en el periodismo, mediante los versiones electrónicas de los diarios, o los influyentes Blogs. Hoy se celebra el Día Mundial del Internet, y con él podemos recordar lo mucho que esta herramienta o sistema a evolucionado y ha llegado a calar en nuestras vidas.
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